Tiempos de estacionalidad

Muchos factores son los que influyen a la hora de poder vender un producto correctamente. Un tema importante que influye en esto es la estacionalidad de cada uno.

¿Qué es la estacionalidad? Es aquel periodo en el que un producto es adquirido por encima de su demanda promedio. La estacionalidad no depende simplemente del producto en sí, sino también del comportamiento de consumo que tenga el comprador frente a esta categoría. Un buen método para poder evaluarla es realizar un cuadro comparativo con las ventas obtenidas anualmente, de los últimos tres años. De esta manera podremos destacar cuáles fueron los meses de mayor volumen y cuáles repitieron un pico y así definiremos un comportamiento futuro de las ventas.

¿Qué estrategias podemos aplicar en nuestro comercio para poder compensar este proceso de oferta y demanda?

+ Oferta de productos por estaciones climáticas: Durante los meses de verano, sabiendo que estamos en época de calor y que gran parte de la población acostumbra a salir de vacaciones, por ejemplo es indispensable tener varias marcas de protectores solares para asegurarnos que cuando nuestros clientes ingresen a buscar su “lista de vacaciones”, tengan a mano ese producto.
Lo mismo ocurre en época de invierno, cuándo incrementan las enfermedades virales y toman un papel principal los descongestivos, los productos antigripales y los tecitos, entre otros.
+ Festejos, fechas importantes: Por ejemplo a fin de año y durante navidad la gente se encuentra en la obligación de hacer reuniones y compartir más comidas de lo habitual. Considerando esto y el tipo de alimentos digeridos en estas fechas, muchas personas aumentan de peso. Una opción para atacar esto es tener en stock productos adelgazantes, ya que los usuarios optarán por prestarles más atención y estar en forma para sus vacaciones.

+ Descuentos: Brindando promociones sobre los productos de estacionalidad baja, lograremos que el usuario aproveche y adquiera estas rebajas aunque no sea de su urgencia comprar el producto.
+ Rotación en góndola: Esto ayudará a mantener continuamente activa las ventas en general. Cambiar de lugar cada dos meses los productos en góndolas, le implica al usuario cotidiano ver productos nuevos que antes quizá no registraba, dado que iba directo al sector de interés.
+ Otro punto a destacar es la exhibición y comunicación que le demos a cualquier producto. Por ejemplo tener material promocional en góndola y punteras atractivas harán llamarle la atención a nuestro cliente. Esto funciona también para despertar una necesidad y comprar nuevamente.
Les recomendamos mantenerse cerca de los consumidores durante todo el año. De este modo, nos aseguraremos presencia y recordación, más allá de su estacionalidad.

¡Que tengan unas buenas ventas!

Escribió:

Jezabel Galucci | Licenciada en Publicidad