24 de marzo: Día Mundial de la Tuberculosis

Más allá de los indicios compatibles con meningitis tuberculosa hallados en cráneos fósiles que datan del Neolítico, la tuberculosis pulmonar, “peste blanca”, “consunción” o “tisis” es una entidad clínica muy difundida y grave que se conoce desde hace muchos siglos. Acompañó y fue fuente de inspiración del movimiento cultural del Romanticismo, protagonista del siglo XIX. Jóvenes artistas que veían acortada sus vidas, exaltaban los rasgos de la enfermedad considerándola enriquecedora, al punto de embellecerla y convertirla en una metáfora de expresión. La “sensibilidad tísica” ha sido un estilo que impregnó la creatividad de la época. La ópera “La Traviata” con música de Verdi basada en “La Dama de las Camelias” de Alejandro Dumas. Chopin, Paganini, Becquer…. -entre otros-, han sido ilustres “víctimas de la inspiración”.

La enfermedad, transmitida a través del aire, generadora de un cuadro pulmonar severo, era incurable y de desconocido origen hasta que, el 24 de marzo de 1882, Roberto Koch, en una sesión de la Sociedad de Fisiología de Berlín, relata cómo había logrado aislar y observar al microscopio el “bacilo” con forma de bastón, bacteria causante de la patología tuberculosa.
La tuberculosis es producida por el Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que se transmite de persona a persona a través de microgotas producidas por la tos o por esputo e ingresa por aire a los pulmones. Cuando las condiciones están dadas para el desarrollo de la enfermedad, la bacteria anida en los alvéolos generando un nódulo o tubérculo que, en lesiones secundarias, puede transformarse en necrosis caseosa. Si avanza pueden generarse cavernas que destruyen el tejido funcional e impiden el intercambio gaseoso y la oxigenación efectiva de la sangre.

HOY la enfermedad es curable por antibióticos y se puede prevenir. La Organización Mundial de la Salud ha tomado el liderazgo, junto a los estados miembros, de trabajar en su erradicación. Dentro de este objetivo, SE ha constituido al 24 de marzo como el “Día Internacional de la Lucha contra la Tuberculosis” con el fin de crear una mayor conciencia del problema sanitario que afecta fundamentalmente a las poblaciones más vulnerables.

¿Cuáles son los síntomas de la tuberculosis pulmonar?
Tos productiva (puede contener sangre en el esputo), dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos. Los primeros síntomas pueden ser leves a lo largo de muchos meses, pueden pasar desapercibidos y favorecer su diseminación, de tal modo que un enfermo puede infectar entre 10 y 15 personas en un año. Si las personas infectadas no reciben el tratamiento adecuado, hasta dos tercios de los enfermos tuberculosos mueren.

¿Cómo se diagnostica?
La técnica más difundida es la clásica baciloscopía de esputo. Esta técnica permite detectar en un día la enfermedad, aunque se dan falsos negativos, es decir muchas formas menos infecciosas no se evidencian a pesar de estar presentes. Para niños y casos de asociación con infección por HIV se recomiendan técnicas moleculares como el ensayo Xpert test que en dos horas, por amplificación de regiones particulares de ADN, se determina el diagnóstico y la resistencia a la rifampicina.
¿Cómo prevenirla? Con la vacuna BCG o Bacilo de Calmette-Gurerin, que es una cepa muy atenuada del Mycobacterium tuberculosis que se administra durante la primera semana de vida.
Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso como portadores sanos tienen un riesgo de enfermar de un 10%, sin embargo este riesgo es mucho mayor en las personas con un sistema inmunitario dañado o disminuido, como es el caso de la infección con HIV, la desnutrición o diabetes, los consumidores de tabaco..

Si la enfermedad es tratable y curable: ¿por qué sigue siendo un problema sanitario?
El tratamiento de los pacientes se realiza con la combinación estándar de cuatro Antibióticos que se administran durante 6 meses junto con información, supervisión y apoyo del paciente por un agente sanitario o un voluntario capacitado. Para que la enfermedad no remita ni se propague, el tratamiento debe cumplirse estrictamente durante todo el tiempo estipulado, situación que suele no cumplirse.
Existen también otras formas más severas la tuberculosis multirresistente causada por una cepa que no responde a los antibióticos más eficaces de primera línea o estándares. Se tratan entonces con medicamentos de segunda línea que deben prolongarse hasta dos años, mucho más caros que los primeros, con riesgos de reacciones adversas severas. La otra forma severa es la tuberculosis ultrarresistente que sólo responde a unos pocos medicamentos sin sensibilizarse incluso con los antituberculosos de segunda línea más eficaces.

¿Cuáles son las situaciones sanitarias preocupantes?
La tuberculosis asociada con HIV. Los niños. Las poblaciones marginales, hacinadas, sin recursos de atención. Las formas multirresistentes y ultrarresistentes del Mycobacterium tuberculosis. La difícil adherencia al tratamiento. El desconocimiento de las medidas preventivas (como la consulta a un médico si se tiene tos más de dos semanas). El desarrollo de Políticas públicas que favorezcan investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento.

La tuberculosis se presenta en todo el mundo. A partir de las estrategias mundiales, en algunos países está disminuyendo el número de casos en forma considerable, en otros, más pobres: muy lentamente.
EL LEMA de la OMS por el día de la Tuberculosis 2014 fue “ATENDER A LOS TRES MILLONES”, la tercera parte de enfermos de tuberculosis que están “desatendidos” por los sistemas de salud. Progresar en la lucha contra la tuberculosis multirresistente (3 de cada 4 casos quedan sin diagnosticar y muchos no recibieron tratamiento). Aumentar la dispensación de tratamiento antirretrovírico en pacientes sidosos-tuberculosos.
Para la industria farmacéutica el desafío consiste en desarrollar permanentemente nuevos antibióticos que puedan responder a nuevas resistencias antibacterianas.
No estamos en el romanticismo del Siglo XIX, pero, quienes trabajamos por la salud sabemos y entendemos que hay muchos retos que nos convocan y por qué no, nos inspiran. Entonces, me pregunto: La Tuberculosis, es ¿Enfermedad? o ¿Inspiración?
Referencias:
*Paul de Kruif (1957) – Los cazadores de microbios
* Davis , Dulbecco y cols. (1980) – Tratado de Microbiología- Ed. Salvat
* http://www.who.int/features/factfiles/tuberculosis/es/
* http://www.who.int/topics/tuberculosis/es/
* http://www.who.int/campaigns/tb-day/2014/es/

Redactó:
Mariel Piboul
Consultora en Alimentos
Asuntos Regulatorios & Calidad
Bioquímica – UNLP